La historia de Ronny es muy triste, él iba deambulando solo por la calle, cuando se cruzó con dos voluntarias de Huellas Callejeras, quienes no dudaron ni un segundo en parase y preocuparse por él. Ronny se acercó a ellas pidiendo ayuda con cara triste y mirada perdida, con hambre y cansado… Le ofrecieron comida y le rescataron, para sorpresa nuestra, no tenía chip. Se lo llevaron a casa para cuidarlo y mientras difundir para ver si alguien lo reclamaba, pero hoy es el día que nadie lo ha reclamado todavía.

Ronny necesita alguien que le de mucho amor y tenga también paciencia ya que no acata muy bien las órdenes y es un poco nervioso.

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FINAL FELIZ PARA RONNY

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